viernes, 17 de octubre de 2008

IV Parte: La Carrera a pie

Después de una larga y tranquila transición con el objeto de que no se olvidara nada, me disponía a afrontar los 21 km más duros que se le puede ofrecer a un triatleta, carrera destinada a romper aún más el físico del deportista, para aquellos a los que les gusta llegar hasta la estenuación, algo imverosimil para la mente humana y del ciudadano ade a pie, solo apto para deportista, para personas que les gusta sufrir y que se siente "comodo" con este sufrimiento, no recomendable para personas que a las primeras de cambio desisten de un objetivo. Es duro pero más satisfacción da el saber que has cumplido con los entrenos y que estos te han llevado hasta donde estás ser un Titan.
Hay que enmarcar las subidas a Algodonales desde el coletor de aguas residuales, la subida desde este cuando vienes de vuelta hasta la presa y por último las dos subidas más infernales que son la subida desde la presa al pueblo de Zahara y los últimos 750m por el pueblo que son de dureza extrema, la carrera se me hizo más dura desde los primeros kilómetros cuando una avispita hija de la.... naturaleza, se me coló por la apertura frontal del mono y se ensañó con mi costado izquierdo, esto era para asegurarse de que si no me daba dolor de flato, tendría otro para recordarmelo, toda una epopeya.
Agradecer desde aquí a la organización, cvoluntarios, guardia civil, protección civil, servicios sanitarios y todos aquellos implicados en la excelente realización de esta prueba, creo que la mejor del calendario Andaluz, en dura competición con Posadas (Córdoba). También a todos aquellos familiares y amistades de los triatletas, incluida la mía, que fueron los verdaderos titanes que estuvieron al pie del cañón sufriendo con los triatletas.
A todos Gracias por hacer un día memorable.

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