miércoles, 28 de octubre de 2015

Negras golondrinas pero la luz siempre gana


   Desde la caída en el Tri de Córdoba en relación a la salud, no ha ido del todo como se espera en una persona deportista, habituada a estar fuerte en lo que se refiere a ella.
   Tras un largo més de julio de baja por la fisura en el codo y curado ya de ella gracias a la cobertura que tenemos los federados con nuestra federación, he de decir que es de notable alto, pero con algunas mejores en lo que se refiere a la telegestión. Un poco lioso al empezar pero muy fácil de llevar luego.
 Tengo que dar gracias aquí a la Fisio Araceli del Centro de Salud Nuestra Señora de los Ángeles que me ha tratado maravillosamente, así como el servicio de  enfermería del Hospital de San Agustín de Dos Hermanas.
Allá por el més de Agosto vino mi segundo hijo esta vez era un hermosa nena “María” que ha sido lo mejor del 2014, un angelito caído del cielo.
Tras dos semanas de vacaciones empiezo de nuevo suavemente los entrenos, trasladándome al trabajo corriendo o en bici y volviendo a casa haciendo lo mismo, aprovechaba un par
de días a la semana para ir al gimnasio antes del trabajo 40' de tonificación muscular. A mediados de noviembre decido parar un par de semanas, a la semana del descanso noto un cosquilleo, como un  tic nervioso en el corazón, como una reverberación. No me preocupo porque otras veces que he descansado lo he notado y se quitaba cuando volvía al ejercicio físico y ninguna prueba médica que me hacía se reflejada nada negativo, pero esta vez me preocupó que haciendo leves esfuerzos notaba un gran cansancio y asfixia...
Es por ello que el mismo día tras la jornada laboral, me acerco a mi centro de salud, atendiéndome el doctor Juanjo un profesional del 061 que hizo mi problema el suyo, me orientó y me quitó un poco la preocupación que llevaba. Decido sacar número para mi médico de cabecera, para que me diera cita para el especialista, adelantándome a que sabía que el día de la cita iba a ser tardía, aun siendo  preferente. Decido buscarme un médico especialista cardiaco-deportivo, busco consejo y me decido por unas buenas referencias en internet del Doctor José María Cubero, me da cita a los cuatro días, me hace un electro donde observa dicha anomalía, una arritmia auricular derecha. Me realiza a su vez una ecografía doppler del corazón, no observa ninguna anomalía en la misma. Me manda una tratamiento a base de pastillas que hacen efecto a los pocos día, vuelvo en un par de revisiones con alguna molestia muy puntual. Entre estas dos revisiones me ve el médico especialista  Doctor Barón Esquivias que ve el tratamiento seguido con el médico que pagué y que es el mismo protocolo que siguen en el Virgen del Rocío.
En el mes de febrero me hago una prueba de esfuerzo y no denotan ninguna anomalía cardíaca, llevándome hasta el 80% de mi frecuencia máxima. Me aconsejan que vuelva a los entrenos suave.
Entre todo lo acontecido no me fué peor en lo que a la amistad se refiere, hayá por el mes de enero, más concretamente el 8 de enero nos dejó tras padecer la terrible enfermedad del cáncer mi gran amigo Juan A. Nuñez Silva, compañero de trabajo y mejor amigo en este deporte, terrible su perdida que ha dejado mella en mi. Hemos vivido mucho junto en estos úlitmos años, varios titanes y sin lugar a dudas las largas charlas de nuestro amado deporte. Sus cenizas reposan en varias partes del circuito del Titán, deseando estar allí para acompañarte. El duatlón de Sevilla de este año se organizó en su honor, el club decidió asistir de forma no competitiva, yendo todos en grupo y  sin molestar al resto de atletas que competían.

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